Embarazarte es posible si tu pareja sufre azoospermia. ¡Descubre cómo!
Los problemas de fertilidad culturalmente son ligados a problemas en la mujer, sin embargo el 40% de las causas de infertilidad se pueden derivar de la pareja.
Con el ritmo acelerado de la vida actual, la mala alimentación, hábitos como fumar o beber, e incluso tóxicos que se encuentran en el medio ambiente, la calidad del esperma empeora.
Las alteración en la calidad del semen puede deberse a que los espermatozoides no tengan una movilidad activa, a que tengan malformaciones o a que la cantidad de los mismos no sea suficiente o, incluso inexistente.
En esta publicación nos enfocaremos en una de las causas de infertilidad masculina que más compromete la fertilidad, la azoospermia.
¿Que es la azoospermia?
Es un trastorno masculino caracterizado por la ausencia de espermatozoides en el sedimento de una muestra de semen centrifugada (OMS, 2010). La azoospermia puede clasificarse en 2 tipos, dependiendo de cuál es la causa por la que el semen no contiene espermatozoides:
- Obstructiva: se produce cuando la formación de espermatozoides es normal, pero no pueden ser expulsados durante la eyaculación porque los conductos deferentes están obstruidos.
- Secretora: representa el 70% de los casos y se considera la más severa, pues afecta directamente la espermatogénesis.
La exploración física y los estudios complementarios (seminograma, análisis hormonal y biopsia testicular) son indispensables para el diagnóstico de azoospermia, pues la enfermedad no tiene síntomas.
¿Se puede lograr el embarazo si tengo azoospermia?
Una mujer no puede conseguir un embarazo natural si su pareja tiene azoospermia, sin importar causa. Sin embargo, y gracias a técnicas de reproducción asistida, en New Hope las parejas tienen la posibilidad de convertirse en padres.
¿Y cómo se obtienen los espermatozoides?
- Aspiración de espermatozoides: consiste en extraer directamente del testículo o epidídimo los espermatozoides y existen tres formas para lograrlo:
- MESA: se trata de una cirugía menor, en la que se expone el testículo y con ayuda de un microscopio, se extraen los espermatozoides con más movilidad del epidídimo.
- PESA: se realiza una punción con aguja al epidídimo a través de la piel del escroto. Aunque es un procedimiento sencillo, poco invasivo y se realiza bajo anestesia, al hacerse “a ciegas” hay ocasiones en las que no se aspira ningún espermatozoide.
- TESA: el proceso es similar a PESA, pero el aspirado se realiza directamente del testículo.
- Biopsia testicular: con ayuda de anestesia local, el médico extrae un poco de tejido del testículo, mismo que es analizado bajo el microscopio en busca de espermatozoides. Se utiliza tanto como opción de tratamiento, como para realizar el diagnóstico diferencial entre azoospermia secretora y obstructiva.
Lo espermatozoides extraídos pueden utilizarse inmediatamente para la fecundación in vitro por técnica ICSI (Microinyección Intracitoplasmática de Espermatozoides), o congelarse para usarlos en el futuro.
Si a pesar de haber realizado las pruebas anteriores, no se logra obtener una muestra de espermatozoides viable, es recomendable recurrir al esperma de un donador.
No olvides que la orientación de un especialista es lo más importante. ¡En New Hope tenemos el compromiso de hacer realidad tu deseo de ser padre!